Con todo respeto
Si fuéramos dioses no crearíamos un ser obsecuente. Un genuflexo, alcahuete o chupamedias. Nos resultaría repugnante y poco merecedor de orgullo. Un espécimen de ese tipo sería poco más que esos robots que suelen fabricarse para pasar la aspiradora. Si fuéramos dioses todopoderosos, omniscientes y sobretodo capaces del más inmenso amor, no cometeríamos la torpeza de crear un ser simplemente para que nos alabe y nos agradezca por cada instante de su estúpida existencia.
Si fuéramos dioses crearíamos seres libres, capaces de odiarnos sin por eso merecer castigo, de no creer en nosotros y también de querer superarnos en todo lo posible.
Por eso nunca voy a creer en ese Dios que propagandean.
Con todo respeto.